· ¿Por qué los denominados partidos cristianos apoyan la explotación petrolera y el desarrollo en la reserva natural Gandoca-Manzanillo con el daño ambiental que implica?
Los partidos cristianos sí están apoyando algún daño al medio ambiente por mandato
Divino, de que el ser humano debe dominar La Tierra, refleja el desconocimiento
de los principios bíblicos que deberían seguir.
En La Biblia, Dios da una
orden: “Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced
dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser
viviente que se mueve sobre la tierra”.
La orden es primero a los
animales y después a los seres humanos. Ambos tienen el mismo mandato, pero los
seres humanos no cumplen con el suyo, cuando impiden que el resto de los
animales pueden ser fecundos y multiplicarse.
Por la voracidad humana se
limitan áreas de protección para fines económicos, se desabastece el alimento y
el agua de los animales, inclusive algunos han sido llevados a la extinción.
Ese rol del ser humano de
dominio sobre la Creación, debe revisarse, porque siendo parte de ella, se
percata sólo de lo que lo diferencia, no de lo que realmente los une.
No es dominar la naturaleza a
gusto y placer. Desde los dos primeros capítulos del Génesis se establece esa
conexión del ser humano con la Creación. No separada de ella.
Dominio sí, pero para
preservar la naturaleza. En las escrituras hay una relación profunda y
entrelazada. Cuando Noé recibe la orden de construir el arca, es para salvar la
humanidad, pero también el resto de los animales.
En el Génesis se utiliza la
palabra hebrea “adama” para definir tierra, se dice que Dios hace la separación
de las aguas para que brote el “adama”, lo toma y sopla sobre el primer Adán
que recibe el “néfesh”, palabra en hebreo que significa alma viviente o fuente
de vida.
Adán que representa a la
Humanidad surge del “adama”, al igual que los animales y las aves del cielo,
las cuales también Dios llamó “néfesh”, almas vivientes. Seres humanos y
animales tenemos el mismo origen y volvemos al mismo fin. “Polvo eres y en
polvo te convertirás” (Gen 3:19).
¿Qué quiso decir Dios cuando
dijo hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza? El Dios de vida,
orden, esperanza y fructificación quería que esa imagen fuera reflejada en la
familia, la comunidad, en los negocios, en nuestro país y en todo lo que exista.
Por ello, la decisión que toma
la autoridad de la familia afecta a todos sus miembros; las decisiones que toma
el presidente y los diputados afectarán al resto de la nación ¡Qué
responsabilidad tan grande es ejercer autoridad! ¿pero, cómo estamos ejerciendo
ese mandato delegado de autoridad sobre la Creación?
No existe ningún versículo en
La Biblia que diga “es tu vida y haz lo que te dé la haga”. Al contrario, La
Biblia enseña que las decisiones que tomamos y la forma cómo vivimos afectará
de diferentes maneras a las personas y el medio ambiente, porque se quiera o
no, estamos interconectados, arrieros todos, en un mismo camino andamos.