martes, 21 de abril de 2015

LA COMUNICACIÓN EN LA MAYOR REFORMA SOCIAL DE NUESTRO TIEMPO

  • Saber comunicar al país los hechos fundamentales y diferenciarlos de los triviales, es esencial para ejecutar las grandes reformas.
  • Las reformas fundamentales requieren, además de la correcta comunicación, la disposición para mermar egos y vanidades, y así ceder en las posiciones por el interés común.
Juan José Arce Vargas
Periodista

Este 20 de abril el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa reunió a los actores más importantes que impulsaron, hace 15 años, la reforma de la Ley de Protección al Trabajador No. 7983: el expresidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez; Danilo Chaverrí, exministro de la Presidencia; Carlos Vargas Pagán, expresidente de la Asamblea Legislativa, Ronulfo Jiménez, excoordinador del equipo económico de la Administración Rodríguez-Echeverría, Víctor Morales, exministro de Trabajo y Víctor Morales Zapata, expresidente de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular y Desarrollo Comunal quienes con sus criterios y opiniones en el foro develaron un caso de éxito de una reforma social urgente y necesaria para el país.

PROBLEMA

Hace 15 años el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) sufría el riesgo de colapsar por los topes de cesantía, en ese momento eran pocos los pensionados, sin embargo la proyección para el 2050 era de cinco trabajadores activos por una persona retirada.

Medio millón de personas estaban fuera del sistema de pensiones, y la mayoría estaba en condición de vulnerabilidad económica, por lo que era necesario establecer el mecanismo para otorgar una pensión a las personas adultas mayores que vivían en condición de pobreza, y no habían alcanzado las cuotas necesarias para acceder a una pensión.

Así las cosas. Los actores de la reforma externaron criterios que califico como retos, estrategias y logros de la comunicación, en la reforma de la Ley de Protección al Trabajador.

RETOS DE LA COMUNICACIÓN

-Explicar detalladamente el problema y la solución posible.

-Difundir la importancia de la capitalización universal e individual en el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte.

-Comunicar el porqué era necesario mejorar los instrumentos de recaudación e inspección del sistema de la CCSS, no solo para la universalización de régimen con los trabajadores independientes, si no para el sostenimiento en su sentido social solidario más amplio.

-Comprender el interés de los diversos grupos de poder para conciliar posiciones ideológicas antagónicas de sectores sociales como el sindicalismo y el solidarismo.

-Comprender el conflicto del Instituto Nacional de Seguros (INS), Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y el Banco Popular -en ese momento- por el control de los fondos de pensiones.

-Dimensionar que el mayor enemigo de cualquier reforma es la falta de interés y apatía de los grupos de poder – entre ellos la prensa- por discutir las políticas públicas.
      
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN

-Explicar que la reforma no era una discusión tripartida entre trabajadores, gobierno y empresarios, sino entre una diversidad de sectores sociales muy diversos y heterogéneos, en la cual cada grupo requerían de múltiples acuerdos que no se limitaban a la Asamblea Legislativa, sitio que ya, de por sí, tenía suficientes egos y vanidades.

 -Entender las limitaciones de la reforma, que no se logrará en toda su extensión porque enfrentan la imperfección del ser humano, por ello el cambio debe ser gradual e imparcial.

-Coordinar el equilibrio de los intereses mediante la creación e imaginación del instrumento costarricense por excelencia: el diálogo.

-Permear las disposiciones con humildad y valentía para ceder posiciones.

-Rechazar cualquier inmovilismo que atente contra la reforma.

-Comprometer a los sectores al cambio.

Para ejecutar la estrategia se requirió de recursos para desayunos, transporte, visitas, reuniones cara a cara y sobretodo se necesitó un equipo multisectorial que empezará a dialogar. Ese trabajo, posteriormente, degeneró en rigor de equipo con una comunicación coherente que ganó en credibilidad, consenso y liderazgo.

Malinterpretado muchas veces, el diálogo social no es pérdida de recursos y tiempo en reuniones, ya que los encuentros cara a cara se traducen en la construcción de consensos para las grandes reformas, y es de ahí que salen los primeros acuerdos para el texto del proyecto de ley.

La comunicación de la reforma de Ley de Protección al Trabajador se ejerció por dos vías, una con el público masivo y los sectores sociales y otra la comunicación del proyecto en la Asamblea Legislativa, por medio de la Comisión Mixta cuyos diputados oficialistas tenían comunicación diaria con el coordinador económico de Presidencia y comprendían los detalles técnicos del proyecto, evitando cualquier conflicto en el Plenario y alteración en la disciplina del voto.

La disciplina del consenso, también se mantuvo en el Ejecutivo, ya que existe una idea errónea de que el Gobierno es uno. Sin embargo, en la realidad, cada institución tiene una gran propensión a la disgregación y de establecer feudos sus propios intereses.

En la reforma de la Ley de Protección al Trabajador, fue la figura del presidente Miguel Ángel Rodríguez quien le correspondió amalgamar los diversos intereses de las instituciones de Gobierno en pro del bien común de esta gran reforma.

LOGROS DE LA COMUNICACIÓN

-Logró manejar el discurso del interés común para la Concertación Nacional de diputados, gobierno, asociaciones solidaristas, sindicatos, empresarios, agricultores, mujeres, indígenas, universidades y demás grupos sociales.

-Logró explicar la idea de la urgencia de la creación del Fondo de Capitalización Laboral y la importancia del ahorro del trabajador, con el aporte patronal del 3% del salario del trabajador para forjar un mejor futuro de la población.

-Logró crear conciencia en los trabajadores de la importancia del ahorro.

-Logró aprobar la Ley de Protección al Trabajador, considerada la reforma social más importante de nuestro tiempo.

La esperanza es que este 1 mayo, Día de Trabajador, recordemos que las grandes reformas que tanto requiere nuestro país se logran con la correcta diferenciación de la comunicación entre lo simple, lo importante y lo urgente, para establecer la hoja de ruta del consenso que enseña la Historia, ese proceso entre luces y sombras previo a concretar el espíritu de las leyes y las reformas sociales de nuestro tiempo. 

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